Fotografía y Pintura Digital

viernes, 3 de mayo de 2013

La Historia en la Literatura


El arte es una de las representaciones de la conciencia social, es una de las formas por el cual el hombre conoce la realidad. Es una forma de conocimiento y de interpretar a la realidad.
         La obra literarias es la forma más acabada de los valores, ideas y de los intereses del escritor. Por media de ella, el escritor y por lo tanto el hombre, puede reconocer cada una y todas las formas en las cuales la realidad se puede manifestar. Esta manifestación se presenta en dos formas, una objetiva, que es la realidad (el hecho histórico o parte de él) y de la cual, el escritor elige, selecciona y refleja una parte de esa realidad. La otra, es la parte subjetiva, o la forma que el escritor ha seleccionado para presentar el hecho histórico a través de la ficción, sin separarse de la realidad.
         El autor, debe de reconocer que la meta de su obra debe de ser un reflejo objetivo y verdadero de la vida o del acontecer histórico que se relata, que el contenido que habrá de imprimirle a su obra, será el factor primario y determinante de su trabajo.
         Toda obra literaria esta siempre precedida por una idea, es decir, lo que el escritor quiere o intenta expresar. En este proceso, la idea existe a través del tema, o lo que el escritor quiere comunicar. Desde luego, esta expresión de una idea, no puede ser manifestada en forma abstracta sin tener un tema, ya que este representa la parte del hecho histórico que quiere el escritor tratar y deberá manifestarse por medio de pasos lógicos y convincentes.
         El proceso de la creación se inicia con el deseo de resolver algún problema, sin importar los motivos o las razones que tiene el escritor para enfrentarlo y resolverlo. Este proceso continúo esta delimitado por el hecho histórico. Por ejemplo: el autor tiene la intensión de enfrentarse al hecho del inicio de la guerra de independencia de la Nueva España, pero solo le interesa lo referente a la toma de la Alhóndiga de Granaditas, por las fuerzas que dirigían Hidalgo y Allende; ya fuera desde el punto de vista de los insurgentes, o de los españoles que se refugiaron en el lugar, o de ambos.
         El escritor de esta manera ha definido su problema de creación. El siguiente paso para resolverlo, será proceder a recabar la información que sea necesaria para tener una idea clara de lo sucedido. Esto le permitirá constituir una figura o una imagen, con características propias pero apegadas a la realidad de lo acontecido.
         También le permitirá definir en que partes de su obra entra la parte histórica y en donde la ficción. Desde luego, el impulso creador deberá estar balanceado entre el impulso objetivo (hecho histórico) y el impulso subjetivo (la ficción), sin que ni uno ni el otro se sobreponga, sino buscando siempre el equilibro de la forma más equitativa posible. Ya que si la parte objetiva domina se volverá un texto de historia, y si es dominado por la parte subjetiva, será una obra de ficción, pero en ninguna de los dos casos, será una novela histórica.
         En el desarrollo de la creación literaria; el escritor deberá tener cuidado en respetar la época escogida, la forma histórica concreta, los hechos y sujetos que actúan en ella, sin olvidar la modalidad de las relaciones sociales y de producción, imperantes en la época seleccionada, lo que le permitirá poder estructurar su obra positivamente y resolver los problemas que surjan durante el proceso creativo, sin divorciar a los personajes reales o ficticios, de la realidad histórica en donde interactúan.
         El trabajo del escritor no consiste sólo en la búsqueda y el descubrimiento de los diversos problemas. Sino debe de reconocer sobre todo, la esencia del problema y lo que representa; su origen y el porque de su existencia. Al plantearlos el escritor en su obra, debe de tener como fin el exponerlos y presentar una resolución.
         Si el escritor logra reconocer la esencia del problema y sabe expresarlo, descubrirá al mismo tiempo, el camino a seguir para darle una solución. Porqué todo problema artístico o literario, es una contradicción, es algo dual. También este descubrimiento, le permitirá tomar partido para seleccionar la forma de abordarlo y desde cual perspectiva es la más adecuada, y abordarlo en su totalidad desde este punto de vista.
         Desde luego, los problemas no podrán ser abordados en forma abstracta o con pensamientos puros. Sino siembre en forma concreta y responsable, sin dejar de lado el instinto y la intuición. Sin olvidar que el pensamiento de cada escritor, presenta características propias. La obra resultante deberá de tener acción y dinámica propia, de esa forma obtendremos un plan general de la obra a escribir. Y dedicarnos en base a ese plan, a la creación de la estructura dramática y al desarrollo de los personajes.
         Goded dice en su obra (1): “El método quedará subordinado a las necesidades de expresión siempre nuevas y cambiantes. La creación artística parte de la realidad y no de las ideas, de la vida y no de las abstracciones”

(1)Goded, Jaime. Los problemas dramáticos del guión cinematográfico. UNAM. Dirección General de Difusión Cultural. México 1969 Textos de cine 2 Pág. 102

© Humberto Miguel Jiménez 2009-2013
Tlalnepantla. México.

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